¡El interés de los abrigos en el vestuario masculino es que hay muchos! Y que cada uno de ellos tiene sus propias ventajas y desventajas (ya sea desde un punto de vista estético o práctico). Tal pluralidad permite a los hombres encontrar el que más les conviene o experimentar con diferentes estilos.
En lo personal soy una gran amante de los abrigos, he podido llevar todos los modelos que os presentamos a continuación, permitiéndome compartir con vosotros fruto de mis diferentes experiencias estilísticas (más o menos acertadas pero que me permiten madurar una opinión sobre el tema).
También me gustaría especificar que esta es una guía solo para abrigos de invierno, por lo que no encontrará las chaquetas que se pueden usar igual de bien en invierno (necesitaría un artículo completo ya que son tan numerosos).
Su origen no está del todo claro y es objeto de varias historias. Lo único que sabemos con certeza es que proviene de la Marina británica.
Si el chaquetón fue utilizado por la Marina británica, algunos dicen que fue diseñado especialmente para los marineros que querían subir a los mástiles, ¡los "árbitros"! De ahí la creación de un abrigo cruzado (práctico porque se puede abotonar del lado más apropiado según el viento), curvo y corto para facilitar la escalada.
Según Camplin, proveedores de la marina británica en 1850, la cabaña habría sido creada para los oficiales indios nativos. Entonces se les llamó "suboficiales" y la marca diseñó un "pequeño abrigo", que luego se convirtió en "peacoat" (todavía existe la marca Camplin, con la pequeña cuerda alrededor del cuello como firma).