Cómo elegir tus camisetas en invierno


A primera vista, invierno y camiseta pueden parecer antinómicos. Esta prenda de manga corta parece a priori reservada para la temporada primavera-verano. Pero no lo es. Las camisetas se pueden usar durante la temporada de frío sin perder relevancia. El truco está en elegirlos bien.

Si eres de las que lleva esta prenda en invierno, tienes dos opciones. O nunca te has hecho la pregunta, o ya sabes todo lo que hay que saber sobre el tema. Tanto si perteneces a la primera como a la segunda categoría, ya estás convencido de una cosa: tus camisetas merecen toda tu atención, incluso cuando el mercurio desciende por debajo de 0.

A través de esta guía repasaremos qué hace una buena camiseta de invierno, cuáles son los buenos tejidos y cómo elegirlos.

Cómo reconocer una camisa de invierno
Para saber qué tipo de camiseta corresponde a la temporada de frío, hay dos elementos clave a tener en cuenta. La tela con la que está hecho y el estilo en el que fue diseñado.

En concreto, para el tejido, sus características serán las siguientes:

Un tejido natural, que casi siempre será de algodón;
Un tejido grueso para proporcionar calor, sin dejar de ser transpirable (imprescindible para no sudar mucho);
Un tejido resistente y duradero, siendo el invierno una época que pone a prueba nuestras prendas;
Un alto gramaje por metro cuadrado.
Para el estilo, los elementos a tener en cuenta son:

Colores oscuros y otoñales;
Lisos o estampados, no importa.
Artículo relacionado: cómo combinar colores y estampados

Los tejidos adecuados para una camiseta de invierno
En verano, la principal cualidad de una camiseta es ser transpirable. En invierno, debe ser para mantenerte abrigado, sin dejar de ser transpirable. ¿Misión imposible? Ni mucho menos, porque los tejidos naturales (lana, algodón, cashmere por ejemplo) tienen estas propiedades, a diferencia de algunos tejidos sintéticos.

Si un tejido no es transpirable, la transpiración que emites de forma natural no podrá evacuarse y quedará atrapada entre el tejido y tu piel. No solo se desarrollarán bacterias y malos olores rápidamente, sino que estar mojado también puede hacer que se resfríe.

hombre vestido con una camiseta verde con un bob
Técnicamente hay que fijarse en el peso por metro cuadrado de las camisas de hombre, que es el grosor y peso del tejido. Cuanto más alto sea, más cálida será la camiseta. En concreto, tus camisetas de verano deben aspirar a un gramo entre 150 y 190 g/m² mientras que en invierno se recomienda un gramo por encima de los 190. Además de ser más cálido, un alto gramaje garantiza una durabilidad superior en el tiempo. De hecho, al ser la camiseta más gruesa, se desgasta menos rápidamente.

Si eres un entusiasta de las capas, asegúrate de que el peso no sea demasiado alto. Esto evitará que te acalores demasiado y te sientas apretado con la ropa. Por el contrario, si planea usar solo unas pocas prendas, busque un tejido muy grueso, por ejemplo, más de 300 g/m².

Traducido con www.DeepL.com/Translator (versión gratuita)
Regresar al blog