Todos nos vemos diferentes y, sin embargo, todos podemos tener el mismo estilo. No tiene absolutamente nada que ver con tu físico (morfología, peso, musculatura, rostro, piel, cabello), ¡al contrario!
Por otro lado, se trata de conocer tu cuerpo, tus volúmenes y tu postura, para vestirlos de la mejor manera y resaltar tus puntos fuertes.
Y en un segundo paso, un descubrimiento de los cortes y marcas que mejor te sientan.
VÍSTETE BIEN CUANDO ERES FUERTE O CORPULENTE
Demasiado estrecho, demasiado ancho, demasiado corto, demasiado largo... Cuando se es redondo, vestirse bien a diario puede ser realmente difícil. La moda, por mucho que se defienda con uñas y dientes, transmite imágenes extremadamente estandarizadas, especialmente para hombres corpulentos.
Como resultado, las personas que van más allá de la norma impuesta sufren y les resulta difícil encontrar ropa que les quede bien. Sobre todo, pueden tener dificultades para visualizar concretamente el estilo que les conviene y que los realzará.
Si bien es probable que sea más fácil tener estilo cuando tienes un cuerpo bien proporcionado y bien diseñado, asegúrate de una cosa: puedes ser fuerte al mismo tiempo que tienes estilo y elegancia.
En primer lugar, ¡tienes que deshacerte de ciertos reflejos, creencias y otros malos hábitos! Luego veremos qué estilos, cortes y materiales benefician a los físicos fuertes.