Para estar a la última sin mirarlo, en primer lugar, nuestro peinado y nuestro maquillaje (ya sea nude o sofisticado), deben estar más trabajados que nunca, a riesgo de ofrecer una silueta descuidada. Si en casa te calzas un chándal, apuesta por calcetines gruesos y altos, que abrigarán tu look, pero también tus pies. Luego, para disciplinar falsamente tu cabello, opta por un moño peinado que realzará tu atuendo sin dolores de cabeza.
En el lado de la ciudad, para caminar por la acera trotando con brillantez, los accesorios están en orden. Joyas doradas, bolsos sobrios y un pañuelo anudado detrás de la cabeza realzan sutilmente esta prenda deportiva. De corte holgado o ceñido al cuerpo, en primavera, el chándal se lleva ceñido a la cintura. Y para las más experimentadas, no dudes en remangar el dobladillo y combinar los joggers con una bomber, una sudadera con logo, un mock perfecto o incluso un blazer estructurado. ¡Te aseguramos que estos trucos harán su pequeño efecto!
UN JOGGING SÍ, PERO ¿CUÁL?
Mucho más chic de lo que parece, el jogging se reinventa hasta el infinito. Y por una buena razón, traídos de vuelta a la vanguardia de la escena de la moda, los conjuntos de ropa deportiva hacen que los diseñadores la pasen mal y deben redoblar su imaginación para reeditarlos al gusto del día.
Monocromo como logotipo, ¡el jogging es una cuestión de estilo! En polar, algodón orgánico, terciopelo, pero también con broches o pantalones divididos, ¡el jogging dopa nuestro cociente de moda en un instante! ¿En la parte superior de nuestra lista de deseos?