El abrigo es una parte esencial de nuestro guardarropa y es indispensable en invierno. Su primer objetivo es abrigarnos y luego embellecernos.
Porque un abrigo no se elige a la ligera.
Las reglas básicas para elegir un abrigo: sobriedad, material y corte. Cuanto más simple sea tu abrigo, mejor te verás.
Elige el material
La principal función de un abrigo es abrigarnos, por lo que siempre que sea posible conviene elegir un abrigo de lana.
Para un abrigo de invierno, apuesta por composiciones de pura lana. Este material natural no solo te mantendrá abrigado, sino que la “caída” de la pieza será impecable.
Evite los materiales sintéticos para un buen abrigo. Si tu presupuesto es ajustado, opta por un compromiso entre lana y materiales sintéticos.
Pero, como suelo decir, es mejor invertir en un abrigo de calidad que en varios baratos que no durarán.
Un abrigo no es un complemento de moda, es una pieza imprescindible. ¡Y no hay necesidad de cambiarlo cada año! Al centrarse en la calidad, la usará durante mucho tiempo con felicidad.
¿Qué color elegir para un abrigo?
Quiero decir: ¡todos ellos! Si puede permitirse el lujo de tener varios! Sin embargo, si tienes que tomar decisiones presupuestarias, y si tu abrigo te va a durar años, elige tonos neutros de los que no te cansarás.
Negro, marino, camel, gris.
Algunas personas son alérgicas a los tonos neutros y prefieren hacer una declaración de estilo más colorida. ¿Por qué no?
Los beneficios del abrigo.
Llevar abrigo, además de su poder para abrigarnos en invierno, tiene muchas ventajas.
Permite llevar falda corta con medias oscuras
Esconde un outfit un poco descuidado
Oculta formas opulentas
Te da estilo
¿Qué corte de abrigo elegir según tu morfología?
El abrigo largo "oversize"
Es perfecto para mujeres altas, delgadas o redondas. Se puede usar con un cinturón o en un estilo de bata más casual. Tenga cuidado si es pequeño, el abrigo demasiado largo lo envolverá y le dará un "aspecto de bata".
El clásico abrigo por encima de la rodilla
Para los pequeños, los medianos. Se puede llevar abierto, con cinturón o cerrado con bonitos botones o cremallera.
Si te gusta usar capas o si tienes frío, elige un abrigo que sea lo suficientemente holgado como para usarlo sobre una chaqueta o una chaqueta de lana gruesa.
El abrigo ajustado
Ideal para todas las morfologías esbeltas, el abrigo ajustado tiene todas las virtudes. Afina la silueta, se puede llevar cerrado como una chaqueta o abierto para un estilo más informal.
el chaquetón
¡Perfecto para los más pequeños! Por lo general, el abrigo llega hasta las caderas y permite todo tipo de fantasías de vestir. Reservado durante mucho tiempo a los conjuntos deportivos, vuelve a estar de moda con una falda o un vestido largo. Si eres fan de los jeans, la cabaña será tu mejor amiga.